Mostrando entradas con la etiqueta berço. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta berço. Mostrar todas las entradas

Cambios

Camino de Salamanca
Álvaro Mutis
Yo debí atravesar el Trópico como quien cruza un puente. A bordo de un bajel o un paquebote compartir la ponzoña y el aliento con oleadas de tábanos y damas de merced. Tal vez me asomé a un río, mastiqué una piraña largo tempo cocida y desde ahí regrese, atravesando cordilleras, a la bruma, la brea y el desierto. Soy dueño de un odre por el que pasa el agua, el llanto, el sol, el vino. Mira de dónde vienen las punzantes ijadas de la espera: de las costas febriles del sur, de los páramos altos arrasados de viento y mansedumbre, de algo que alguna vez fui yo y ahora es un regato donde agonizan fetos y simientes, de la estepa sangrante que cuaja leche y desconoce miel. Sírvase usted de esta herida moral que ya supura. Sea usted invitado al humilde banquete de mi casa. Por la mañna, las terneras menean su rabo bañado de rocío. Las piedras en el suelo fueron pasos de mozas al ir a buscar agua. Huele a espiga y a vid. No me digas, mujer, que equivoqué el camino.

Sin miedo de la balacera

Con Mariel Martínez
Al doctor Castellanos, Gonzalo Rojas y Julian Herbert
0.
Noche frías de aguardiente,
aguardentosas noches frías,
frío de la noche ardiente,
muerde
la balacera
1.
No tengo miedo a morir en esta balacera,
ajos, ojos, ajos
agasajadme
los ojos ajos.
No tengo miedo a morir en una balacera.
4.
Calibre 48, 27, 32.
El gatillo caliente
mojado de aguardiente.
Mañana por la mañana domaré
mi primer caballo.
6.
Oscura noche oscura
de balacera dura.
Se me atrofio la troca,
no queda otra.
7.
Fusca,
brusca,
se busca
fusta.
en esta noche oscura
de pura balacera.
2.
Espeluznante jeta abierta,
en plena balacera.
Sobre la acera yaces,
muerta.
8.
Suena un corrido,
aúlla un perro,
cuatro cráneos abiertos
en una sola noche.
Los narcos beben seguido
tequila y aguardiente.
Aúlla un perro,
canta un gallo,
amanece.
9.
Porque no temo morir
en una balacera
bebo sobre la acera
tequila y aguardiente.
13.
Hay veces en la noche,
yo no sé,
en que te asaltan las putas,
pistolas,
balas,
perros aullando a la troca
destartalada.
11.
Pasa la llanta
sobre el cadáver.
La sangre salta
sobre la calle.
Viene la patrulla
con sus chingaderas.
Bebemos tequila y mezcal
sobre la acera.
16.
No la toques ya más
que así es la balacera.

Veladas poéticas con Víctor B-M

SEGÚN LAS SAGRADAS ESCRITURAS

Según las sagradas escrituras,
todos tenemos el estigma de Caín,
a veces el estigma se presenta en la frente,
otras veces en los pies
-¡Cuánto busqué tus pies!-.
Si estuviera en tu pecho,
piénsalo,
-blancas gacelas
paciendo en un campo de azucenas.
Ya sea esto un bien o un mal
No siento que pudiera soportarlo.

***

SLALOM

Me gustan las patatas fritas,
las malas,
las que venden en cualquier supermercado,
las preferidas de los esquiadores.
Cuando te miro,
quiero llegar al fondo de la bolsa

***

HEMINGWAYANA

Si no tuvieras esos cinturones,
si tu piel no fuera un bolso
de channel,
me acercaría sin miedo.
Un cazador
Nunca teme el silencio de su presa.
Siempre sabe cuando dispararle.

***

CAFÉ DE LA ÓPERA (con la colaboración de Ruben Comeclavos y Mireia Non)

I
Va.
Be. Pero con uve.
La otra mañana
estaba yo
tó jodío.
Va. Venga.
Pero se fue.

II
Sale Juan Luis Panero.
El gran poeta es Juan Luis.
¡Es Leopoldo, ese!
Ay, hijo…
La madre dice:
Hostia, qué bueno.
Habla así, Leopoldo.
No hay ninguna escena.
Qué estamos haciendo aquí.