tag:blogger.com,1999:blog-82572760990208161842024-03-13T16:35:50.077+01:00Papeles del extravagadorLuis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.comBlogger68125tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-68858067223728064912010-12-14T02:22:00.003+01:002010-12-14T03:16:22.407+01:00[I’M] LOSING [MORE THAN [I] NEVER]<div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Así todo parece indicar [puesto] que es imprevisible una secesión de argumentos interpretativos [in]capaces de alcanzar una dinámica propia por la que pueda avanzarse en una trayectoria definida por las coordenadas estructurales / argumentales / equidistantes como somos de todo cuanto existe [hoy] será posible avanzar hacia un recodo ambiguo en el que [tú y yo] atravesamos estrechos recorridos que fueron o son [once veces] [caídos] [bajo] la superficie trabada de los bajos del coche en el que alguien besó como si fuera lo único que pudiera hacerse en ese momento [de pálida incertidumbre] en el que tú y yo amansados por la petrificada imagen de las colinas devastadas por el tiempo que fluye hacia una inconexa capacidad de suponer este punto [exacto] en el que tú y yo saliendo de alguna ingenua complicidad decidimos que ha sido bastante y nada podrá devolvernos [otra vez] al lugar en el que [una noticia] nos sorprendió de golpe agazapados incorruptos marmóreos murmurantes [son los [bellos] atardeceres] [en que] impúberes o apenas púberes [suelen recorrer la playa] bosquejos de algo que todavía no es para la muerte y en ese momento un rayo intersticial atravesando al cielo les fulmina sin que haya forma alguna de evitar lo que [de cualquier modo] apenas importa ni condiciona [otra cosa que] el instante o presagio o fugaz valoración en que caemos bajo el influjo permanente de una vigorosa obscenidad que se presenta ante los ojos [en forma de] eyaculación precoz [y nada más salir] toda la ciudad parece desvanecerse o registrarse en un ámbito [distinto] del que puede insinuarse que no es ciudad y es no obstante algo [que sin ser ciudad] es y siendo permanece pero no allí sino en otro punto cuestionablemente idéntico pero [en esencia] debería decirse que tan solo [similar como similares] [son las horas en las que] tú y yo capaces [como fuimos] de destruir el tiempo acabamos por conformarnos [con permanecer]</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Como permanecen [los pájaros] encima de una piedra [he de recordar] estos momentos en los que nada parece [implicarme] y pretendo a pesar de ello recubrir la escena en [la que se desarrolla] cierta endémica propensión al método [cabalístico] desde el cual es posible confundir una mañana el castillo [desde el cual pueden observarse [al fondo] decenas de personas] [con] un caballo que pasta junto al arroyo moviendo [con el hocico] piedras que van al agua [que no he de beber] más de lo que [en un sentido estricto] sea [recomendable rechazar] si es que puede algo [rechazarse] [en modo alguno] por aquellos montes [podrían] aparecer [aparecer] [aparecer][á] [ha de aparecer] entonces [[todos] comenzamos a correr] y cualquiera que estuviera en condiciones de observar [el espectáculo] exclamaría</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">[¡Están locos!]</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">[¡Todos están locos!]</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">[¡Apiádense de sus corazones!]</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">[¡Destruyan sus corazones!]</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Alimentémonos con el fruto perdido</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Está allí creyendo que eso es lo que [es que] estar allí es lo que es porque [está] de ese modo es y sólo [de] ese [modo] [es] posible ser [porque] más allá [no existe nada] no existe [la muerte] impoluta conceptual la muerte [no es] ni está [por lo que] podría decirse que [allí] [sigue y] seguirá estando [siempre] del mismo modo [el] que no sabía [estar en] que creía [que estaba] y de hecho está [en este mismo momento] sin [que haya] otra posibilidad</p></div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-32330004933594055592010-12-06T13:01:00.000+01:002010-12-06T13:02:04.563+01:00Jerusalén<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No de la sangre ni de la salínosa agua del mar gobierno pareceres. Ambas son a mí lo mismo que yo a ellas: paisaje reducido a la condición de lugar. ¿Quién como yo habrá de convencer de la sagrada inocencia que equivale a verdad? Si hubiéramos de perecer pereceríamos bajo las mismas condiciones. Mas, mientras algo sea, nos mantendremos unidas en este panteón de lo nombrado en que a veces nos expugnan, a veces nos impugnan -¡tantos son los caminos!-, sin compasión, sin piedad.</p>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-80476872958416896162010-12-06T13:00:00.000+01:002010-12-06T13:01:08.391+01:00Juicios a la misantropía<p class="MsoNormal" style="text-align:justify">Odio tanto a cada hombre como amo la historia y las obras de la humanidad entera. Podría desarrollarse una idea comunitarista para reconciliarnos con nosotros mismos, algo que nada tenga que ver con paternalismos beatíficos ni con una absurda idealidad que ni caga ni mea. Hay belleza en las torres que protegen del invasor y en las aspilleras que se proponen matarle. No en el asesino ruin que dispara la flecha, ya sea con rabia o sea temeroso. Tal vez sea la inteligencia, la expectativa humana, la que merezca el amor, esa sorpresa de Coetzee ante el torturador que vuelve a casa para cenar con sus hijos. No el torturador ni el torturado, la sorpresa.</p>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-175824400158028182010-08-02T00:40:00.006+02:002010-08-02T17:36:15.461+02:00Que farei quando tudo arde?<div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">se pregunta Lobo Antunes, citando a un poeta del S. XVI. A lo largo de todos estos siglos Sá de Miranda ha observado los avances del tiempo sobre de la Puerta Especiosa de la catedral vieja de Coimbra. Lentamente, el aire ha ido apropiándose de los medallones hasta convertir los refinados rostros en desesperados gritos de un desvanecimiento fatal. Dentro, tres águilas bicéfalas que fueron bizantinas, austrohúngaras, serbias, toledanas y rusas, vigilan el reposo de Doña Vetaça, una princesa bizantina que presa de las telarañas políticas de la Edad Media europea acompañó los desvelos de una santa, escuchó las cantigas de un rey y mandó edificar una iglesia en Sines -donde se salvó de un naufragio y descubrió Portugal- que el gran descubridor, Vasco da Gama se encargaría de reconstruir tras su viaje a la India.</div><div style="text-align: center;"><br /></div><div><div style="text-align: justify;">Yo respondo: Escribe. Haz que el corazón pase por encima del mundo.</div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaSiPVUTn7NNcvUhlNSvziDXw2-NCUCVe1bb-I-KBd_dBFLHjKqj83G6WgB_GhAL22G1Xe8b9XPyAtx8mY5rIwtTWRzZYV7ykCEQzcbDy2IRutclEHKisr9kM7_lfAv7W5nnyvXD6Srbc/s400/sa_de_miranda.jpg" style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 150px; height: 274px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5500606902694479042" /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-49686480838787631312010-07-21T17:39:00.000+02:002010-07-21T17:40:37.975+02:00Language City<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">De esta sucia ciudad sólo recuerdo un nombre que no contiene nada. Ella no es un hogar aunque puedo reconocer en mí un deseo de haberla sentido o de sentirla de nuevo cotidiana. Pero, ¿qué he de hacer allí?, ¿al otro lado de qué puertas podré sentirme propio? No hay comunicación posible entre esta ciudad y yo. Espero con igual ansiedad la llegada y la huida.</p>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-58258508424761647282010-07-01T15:47:00.002+02:002010-07-01T19:22:31.790+02:00Las tijeras de Timur<div style="text-align: justify;"><i>Timur ejercitaba un juego al que no todos tienen acceso. Timur señaló los límites de las posibilidades del hombre, mostró lo que después descubriría Dostoyevski: que el hombre lo puede todo. Su obra se puede expresar con la frase de Saint-Exupéry: "Lo que yo hice, nunca lo hubiera hecho un animal". En lo bueno y en lo malo. Las tijeras de Timur tenían dos brazos: el de la creación y el de la destrucción. Estos son los brazos de la actividad de cad hombre. Sólo que habitualmente estas tijeras están apenas abiertas. Las de Timur, en cambio lo estaban hasta el máximo.</i></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;">Ryszard Kapuscinski, «El billar en la mezquita de Bujara» en <i>Las botas (La guerra del fútbol)</i></div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-43190489864495935592010-04-06T07:52:00.002+02:002010-04-06T08:00:06.185+02:00àporoi<div align="justify">Somos el cereal, el pasto, el multitudinario río de huevos de esturión y también aquel bar en Inglaterra en el que una muchacha salta con sonrisas y cola de caballo. Venimos del este, de donde no existe el mar. Habitamos los ojos del joven que atraviesa Paral·lel acelerando su moto esta noche cualquiera. Pervivimos así, vueltos máscara y nombre de otro pueblo, otro dios. Hay quien llevando un lazo y un sombrero se acuerda de nosotros sin que pueda siquiera sospecharlo. Así hay quién nos mira de lado y especula<br />-Mira, cómo se deshace esa gente.<br />-Cómo vive.<br />-Cómo llega rompiendo, quebrando pervirtiendo.<br />Y se llora, se gime, se vuelve un poquito atrás como si eso pudiera eliminarnos.<br />Nosotros somos la espada y la pared. Hemos llegado hasta aquí porque somos aquello que nos teme y deforma: la mujer serpiente de los bosques de Hilea, el sahumerio hilarante que acalla la congoja, la cimitarra, la roca en la que no se sentaba el sapa inca, el peligro que recorre Europa en un caballo o un tren. Por más que lo pretendan no podrán ser peores que nosotros porque estamos en ellos. Bebemos la misma sangre que sus labios añoran, la misma libertad. Nuestra victoria es el cielo abierto sobre nuestras cabezas, la línea del horizonte, la máscara que no llevamos y en nosotros se quieren colocar. Y tal vez no haya más que decir al respecto. Sentarse en una calle a mirar nuestros pasar. Alzarse. Caminar.</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-45506700532689925792010-04-06T07:22:00.004+02:002010-07-21T17:45:17.546+02:00Esperando a los bárbaros<div align="justify"><em>Los imperios han creado el tiempo de la historia. Los imperios no han ubicado su existencia en el tiempo circular, recurrente y uniforme de las estaciones, sino en el tiempo desigual de la grandeza y la decadencia, del principio y el fin, de la catástrofe. Los imperios se condenan a vivir en la historia ya conspirar contra la historia. La inteligencia oculta de los imperios solo tiene una idea fija: cómo no acabar, cómo no sucumbir, cómo prolongar su era.</em></div><div align="justify"><em><br /></em></div><div align="justify" style="text-align: right;">J.M. Coetzee</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-53879156334813638872010-03-26T04:13:00.008+01:002010-03-26T05:29:46.474+01:00Usos y costumbres<div align="center"><em><span style="font-size:85%;">(ficción elaborada junto con <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">Mariel</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Martínez</span> en el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Caffé</span> Poeta de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">Cuernavaca</span> el día 25 de marzo de 2010, durante una noche fresca en la que no había ningún lugar hacia el que ir)</span></em></div><div align="right"></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452794426607311826" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDHd5jum-MdSofZXmGkWBDYUF5N-KMgW2k2hawPLU9fuVQzb9vFBzKyTr0xsF-9QCph7U6KGKsqCg3P02PemB3nFilkFVADMDN8rb2CD1kKGCPa7rD1CT0__XTTvZmZpi_4v8d7jrjhC8/s400/cuernavaca.jpg" border="0" /><br /><div align="justify">Eran las once de la noche cuando <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">Deménico</span> golpeó el tarro vacío contra la tabla al contemplar a <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">Gondola</span> sacudir sus caderas <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">tahitianamente</span> sobre la barra del bar.</div><br /><div align="justify">- A M<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">éxico</span> -se dijo.</div><br /><div align="justify">El bar estaba vacío. Ocho minutos después, acabado el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">show</span> exótico, siguió a la bailarina hasta el baño.</div><br /><div align="justify">- Oye tú -le espetó- ¡Vamos a México!</div><br /><div align="justify">Góndola se volteó: chica menuda de rasgos afilados y mirada voraz.</div><br /><div align="justify">- ¿Cómo?</div><br /><div align="justify">- ¡México! ¡<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">Carajo</span>! ¿Qué no sabes dónde queda México, o qué chingados?</div><br /><div align="justify">Ella guarda silencio. Se mira en el espejo colocándose el cabello detrás de la tiara. Le irritaban las ganas de mear, el borracho exigiéndole desde la puerta del baño. Sin dejar de sonreír acaba <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">respondiéndole</span></div><br /><div align="justify">- <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">Aguántame</span> cariño, me voy a hacer pipí.</div><br /><div align="justify">Pasa un minuto, dos minutos, él se rasca la panza, se acomoda el calzón demasiado ajustado. ¿Qué diablos estará haciendo esa puta asquerosa? Se pregunta. México, qué <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">carajos</span>.</div><br /><div align="justify">- ¿A México a qué, perdón? -<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">aseadita</span> Góndola, limpia, como recién salida del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">camerino</span> para empezar a actuar.</div><br /><div align="justify">- No pues vamos a ver a un amigo.</div><br /><div align="justify">- ¿Por quién me has tomado? -se coquetea- ¿Con dos? ¿Y en México? <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">NoNoNo</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">NoNoNoNoNó</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">NoNoNóNoNoNoNó</span>.</div><br /><div align="justify">- <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">Ándale</span> mona. Mira que te sabré recompensar.</div><br /><div align="justify">Al fin salen a la calle. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">Doménico</span>:</div><br /><div align="justify">- ¿Cuál es tu carro?</div><br /><div align="justify">Góndola:</div><br /><div align="justify">- (silencio)</div><br /><div align="justify"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">Doménico</span>:</div><br /><div align="justify">- ¿<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">Ayúdame</span> no? Hoy por ti, mañana por mí. Sin <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_22">maíz</span> no hay país, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23">acuérdate</span>. ¿Ya <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">póntela</span> no?</div><br /><div align="justify">Góndola le mide el tiro. Bah, piensa, ni siquiera me han pagado <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_25">por</span> el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_26">show</span>.</div><br /><div align="justify">- El <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_27">Brasilia</span> canario -le responde.</div><br /><div align="justify">Abre el bolso, rebusca, saca</div><br /><div align="justify">latas de conserva</div><br /><div align="justify">periquillos</div><br /><div align="justify">flamencos</div><br /><div align="justify">plantas <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_28">artificiales</span></div><br /><div align="justify">un aerosol</div><br /><div align="justify">hasta encontrar las llaves</div><br /><div align="justify">- Me agarraste de buenas, mano. Pero conste que pagas la gas.</div><br /><div align="justify">Saca <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_29">Doménico</span> un fajo de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_30">billetes</span> del bolsillo y exclama</div><br /><div align="justify">- ¡<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_31">Andiamo</span>!</div><br /><div align="justify">Góndola abre las puertas, suben enciende y queda <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_32">Cuernavaca</span> atrás como un resplandor de luces y un susurro de frenos.</div><br /><div align="justify">- Oh, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_33">Gondolita</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_34">Gondolita</span>. Es usted tan amable, tan amable. Tan amable es usted, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_35">Gondolita</span>.</div><br /><div align="justify">Veinte kilómetros más.</div><br /><div align="justify">- Es tan amable <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_36">Gondolita</span>. Tan amable de veras. Tan amable</div><br /><div align="justify">- <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_37">Mmm</span>.</div><br /><div align="justify">- Tan amable.</div><br /><div align="justify">Las luces de la gran urbe se levantan frente a ellos. Han cruzado montañas y treinta millones de imbéciles les saludan: ¡Oh, Valle de México! ¡Cuánto tardarás en <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_38">pudrirte</span> entre tus aguas fecales!</div><br /><div align="justify">- Fecales, fecales, fecales-</div><br /><div align="justify">- ¿Y por qué <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_39">México</span>, a todo esto?</div><br /><div align="justify">- Un amigo.</div><br /><div align="justify">- ¿<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_40">Ah</span>?</div><br /><div align="justify">- Un amigo que se encuentra aquí. Una vez me dijo: Si el hombre pudiera decir y nada más, si el hombre pudiera decir ¡<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_41">Ah</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_42">chingá</span>! ¡Imagínate si pudiera decir! Si <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_43">pudieras</span> tú por ejemplo, aunque no seas hombre decir, ¿qué diablos?, a ver, qué.</div><br /><div align="justify">- Un poco raro tu amigo. ¿Es un sabio?</div><br /><div align="justify">- Ay, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_44">Gondolita</span>, tan amable tú. ¡Es un maestro!</div><br /><div align="justify">Se pierden en calles donde no habita nadie, jardines incapaces de conocer el sol, tal es el detritus del que se rodea el d.f. Piensan en volver, ¿pero volver? Vuelva quien tenga terminado el camino, familia que abrazar. Vuelva quien triunfe.</div><br /><div align="justify">A las 6:24 paran en un <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_45">Oxxo</span>. Góndola se relame y dice:</div><br /><div align="justify">- Quiero unos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_46">Krankis</span>.</div><br /><div align="justify"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_47">Doménico</span> corresponde:</div><br /><div align="justify">- Yo unos submarinos.</div><br /><div align="justify">Ella lo mira incrédula.</div><br /><div align="justify">- De fresa.</div><br /><div align="justify">Mientras él se aleja se acomoda la falda y añade</div><br /><div align="justify">- También unos condones.</div><br /><div align="justify"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_48">Doménico</span> se sonroja:</div><br /><div align="justify">- ¿Por quién me has tomado?</div><br /><div align="justify">Sale del establecimiento masticando un submarino, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_49">maldiciendo</span> entre dientes por los recientes acontecimientos. Se sube al carro. Góndola maneja con cuidado, dejándose guiar. Poco tiempo después <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_50">Doménico</span> le grita:</div><br /><div align="justify">- ¡Detente! Hemos llegado.</div><br /><div align="justify">- ¿Aquí? -pregunta, consternada, la conductora.</div><br /><div align="justify">Paredes manchadas: anuncios de conciertos, el Rayo de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_51">Jalisco</span> contra La Parca <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_52">Jr</span>. y la puerta de barrotes alumbrada por los focos del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_53">Brasilia</span>.</div><br /><div align="justify">- ¡Ni hablar! Yo aquí me bajo -protesta Góndola.</div><br /><div align="justify">Para <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_54">Doménico</span> todo este viaje no puede haber sido en vano. Salta al asiento de conductor, mete primera pisa a fondo si apartarse de la puerta, estrellando varias veces el auto hasta romper la cerradura del local.</div><br /><div align="justify">- ¡Mi coche! -protesta Góndola. Y corre detrás de él, atravesando <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_55">pasillos</span>, cipreses, lápidas <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_56">polvorientas</span> y majestuosos arreglos de mentira.</div><br /><div align="justify"><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_57">Doménico</span> detiene el coche frente a una tumba aislada. Allá, lejos, al fondo del enorme cementerio. Góndola arremete contra su figura, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_58">arrodillada</span> frente a la la losa y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_59">murmurante</span>.</div><br /><div align="justify">- Ahora vas a ver -le grita enfurecida-. ¡<span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_60">Joto</span> de mierda!</div><br /><div align="justify">Gemidos de placer rompieron la luz de la aurora, mientras el primer rayo de sol, se reflejaba, insensible, en la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_61">tiara</span> de Góndola.</div><br /><div align="justify"></div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-49700584166362781502010-03-25T20:13:00.003+01:002010-03-25T20:30:13.410+01:0010 de diciembre, 25 de marzo...<div align="justify">Hablo de lugares que no me pertenecen. De un pasaje en Oporto que iluminan los coches, de un rastro de la historia hablando de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">Porfirio</span> en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Guanajuato</span>. Hablo de canicas <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">perdidas</span> en el habitáculo 68 del Fuerte de la Concepción, de los belenes vivientes de Plaza de los Bandos. Música escandinava en una larga noche inabarcable. Hablo de un anochecer en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">VíaVía</span>, las palomas volando por el parque <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">Lezama</span> y una vieja ambulancia atravesando el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">Ghetto</span> por una avenida ancha y solitaria. Hablo de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">quarks</span> y música ligera, de lenguas circasianas, de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">peplos</span>, de guijarros, versos que ya perdí y el tiempo que me lleva a un once de diciembre del que no espero nada. Y de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">angustias</span>, de una idea perdida que no quiero eludir y ya se aleja. Todo el tiempo retumbando en medio de mis ojos. A veces lo llamo <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">Adén</span>, o <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">Trieste</span>, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">Samarcanda</span> pero tan solo son nombres que cifran imposibles. Quisiera hablar de un libro en una calle arbolada, el cielo azul cubriendo, tal vez, un escritorio futuro en el que sentarme a pensar y el que hablar de mapas, de plazas y amuletos, del cerro de Potosí, la iglesia de los Remedios y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">Tlön</span> y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">Uqbar</span> y la vieja <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">Ragusa</span> de la que huyen los hombres llevándose a sí mismos en cantos y en tradiciones, y las chicas que salen de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">Columbia</span> para tomar un pastel, apenas despegadas del sudor y el deporte y una costa y paz para hablar del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">oprobio</span> y la miseria de ser hombre.</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-58596539361079607982010-03-25T20:07:00.002+01:002010-07-21T17:42:02.527+02:00Anotación o cita- Su historia es inverosimil.<br /><div align="justify">- Como todas las demás. Igual que toda historia codificada o no a la que sólo damos crédito por pereza.</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-82166278185296244982010-03-15T17:47:00.002+01:002010-03-15T17:58:37.896+01:00Cambios<div align="right"><em>Camino de Salamanca</em></div><div align="right">Álvaro Mutis</div><div align="right"> </div><div align="justify">Yo debí atravesar el Trópico como quien cruza un puente. A bordo de un bajel o un paquebote compartir la ponzoña y el aliento con oleadas de tábanos y damas de merced. Tal vez me asomé a un río, mastiqué una piraña largo tempo cocida y desde ahí regrese, atravesando cordilleras, a la bruma, la brea y el desierto. Soy dueño de un odre por el que pasa el agua, el llanto, el sol, el vino. Mira de dónde vienen las punzantes ijadas de la espera: de las costas febriles del sur, de los páramos altos arrasados de viento y mansedumbre, de algo que alguna vez fui yo y ahora es un regato donde agonizan fetos y simientes, de la estepa sangrante que cuaja leche y desconoce miel. Sírvase usted de esta herida moral que ya supura. Sea usted invitado al humilde banquete de mi casa. Por la mañna, las terneras menean su rabo bañado de rocío. Las piedras en el suelo fueron pasos de mozas al ir a buscar agua. Huele a espiga y a vid. No me digas, mujer, que equivoqué el camino.</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-36092986936666212722010-03-02T05:00:00.005+01:002010-03-02T06:08:48.946+01:00Nieve en el Popocatépetl<div align="justify">Para los habitantes del Valle de México la nieve es una especie de animal extraño. Lejos de evocar ángeles bostonianos, muecos con ariz de zanahora alegres batallas blandas o románticos paseos a la vera del río, lo primero que les viene a la cabezaes la inseguridad del tacto, la inconsistencia mental de no saber cómo se siente la nieve. Aquí las respuestas son múltiples. Hay quien la imagina como arena húmeda, quien desespera por pasarle un dedo y llevárselo a la boca para degustar una panna fría y cristalina, quien piensa en una especie de hielo en polvo reunido de forma extraña bajo efecto de una especie de sortilegio entre magnético y viscoso. Es irresistible intentar malmeter, buscar una fascinación por la huella profunda bajo el peso del cuerpo que no llega siquiera a escucharse, tanta es la fascinación que guarda cada uno. Cierto es, la nieve tiene algo extraño. Tanto para los que la conocemos como para los que apenas son capaces de inventarle una textura con vaga imprecisión, despierta una terquedad infantil ante la que no hay razones: ni la amenaza de una madre ni la descripción más precisa e imposible.</div><p align="justify"><br />Este extraño invierno, los largos días de lluvia dejaron, al apartarse, la imagen postalosa de todos los volcanes recubiertos con nieve: la dama tumbada y el Popo dulcemente vestidos como con trajes de boda, un breve sombrero blanco para la Malinche y, a lo lejos, al este, el Pico de Orizaba, perfectmente visible y a la vez enorme. No tardaron en proyectarse las ávidas excursiones. Unas al saturado Paso de Cortés, otras a las piernas o la cabeza de Iztaccíhuatl o a las faldas más transitables de la acogedora Malinche. Muy pocos, tal vez nadie, lograron alcanzar lo pretendido, apenas una brazada, un simple copo de la desconocida nieve. Se oyeron relatos de hielos sobre capós de coches, largos embotellamientos en los caminos de acceso y sobre todo imágenes, vídeos, fotografías, miradas añorantes al inevitable misticismo de la montaña y la nieve. Un volcán -como una pirámide- invoca a algo tal vez universal para el género humano. Una ambición por crecer, por vislumbrar el mundo como algo diminuto y abarcable, estar más cerca también del sol y de los astros, romper, en definitiva, con un molde animal que a la ambiciosa razón le parece postizo y despreciable. En su perfección geométrica el volcán adelanta a la montaña y su magnitud ridiculiza y acompleja a la mayor pirámide. Por eso la blancur del volcán puede llegar a alegrarnos y nos haga, quizás, sentir más libres, mejores.<br /><br />Hoy salgo a pasear y veo humeando al Popocatépetl. Para mi sorpresa, la nieve de la boca del volcán va adquiriendo la oscura tonalidad de la ceniza. Ahora soy yo quien desconoce esa nieve que el calor y la actividad de los intestinos de la Tierra irán convirtiendo sucesivamente en escarcha de ceniza, barro oleoginoso y humedad retractada bajo un subsuelo estéril. No quiero imaginar que todo ello implique algo, el reverso de esta moneda me parece estúpido. Subo a un autobús lleno de colegiales, admiro el sol de media tarde con todo su esplendor y me digo que nada de esto real y quiero comer algo. </p>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-36277006998778673482010-02-14T07:03:00.000+01:002010-02-14T07:04:48.206+01:00¿Qué hago yo aquí?<div align="justify">Intentaré reproducir este momento. Son las once y media de la noche de un sábado. A mi espalda, en el salón, cuatro personas ríen, gritan, dan voces, se oye ¡mierda!, jugando al dominó. Hace apenas cinco minutos acabo de terminar un libro de Chatwin. Como coda de la coda, una referencia a su estilo, Hemingway, T.H. Lawrence y un maestro auténtico y secreto del que no había oído hablar. Poco antes de morir, rememora la noche en la que pudo conocerlo, antes de que el maestro marchara hacia el Caribe y la muerte. En las páginas anteriores recuerda sus trabajos en Sotheby’s, las obras de arte griegas, egipcias, barrocas o modernas que pasaron por sus manos. Yo estoy apoyado sobre una mesa sencilla y me levanto para dejar el libro en el estante adecuado. Hecho una mirada pensando qué leer. Hay unas tijeras, el papel de una bolsa de té peppermint, varias libretas en blanco, un desodorante, auriculares y una bolsa con semillas de calabaza. No sé porqué pero tomo un sorbo de refresco de manzana y no me siento demasiado lejos de las reliquias de Chatwin. Pienso que en esto que me sucede también hay algo de reliquia y de encuentro con un maestro por lo que me propongo escribir. Mientras tanto escucho temas de Gillespie, Coltrane, Duke Ellington o Lester Young para evitar en lo posible el jaleo de afuera. Tal vez no haya mucho más o queden muchas cosas (el chileno que viaja al mar del norte y la piedra del desierto de Atacama, las personas que no he podido o no he querido conocer, dos tomos de la obra de Pessoa, los mordvinos y la tribu de Cumán, el baile de un guajalote y las toallas colgadas del librero) pero la experiencia termina aquí, con el ruido de las fichas golpeándose a mi espalda, Salt Peanuts en el Massey Hall y algo así como ganas de dormir, reír, o de salir corriendo.</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-24607932628944628772010-02-05T17:43:00.005+01:002010-02-05T18:31:57.713+01:00Tocqueville y el destino de los Estados Unidos<div align="justify">Cuando uno traspasa el umbral de su aislada morada, el pionero os viene al encuentro y siguiendo la costumbre os tiende la mano, pero su fisonomía no delata amabilidad ni alegría. No toma la palabra más que para haceros una pregunta; es una necesidad mental, no del corazón, la que satisface y, apenas ha obtenido de vosotros las noticias que desea conocer, vuelve a sumirse en el silencio. Uno creería encontrarse ante alguien que, cansado de los inoportunos y de tráfago del mundo, se retira a su hogar a la caída de la tarde. Si a su vez le preguntáis, os facilitará con inteligencia las indicaciones que necesitéis, atenderá a vuestras necesidades y velará por vuestra seguiridad mientras estéis bajo su techo; pero en todos sus actos se aprecia tal grado de fastidio y soberbia, tal grado de indiferencia pro el resultado mismo de sus aciones, que uno siente cómo el agradecimiento se le hiela en el pecho. Sin embargo, a su manera, el pionero es hospitalario, pero su hospitalidad carece de calor proque él mismo al ejercerla se somete a una penosa necesidad del desierto. La considera un deber que le impone su condición, no un placer. Este hombre anónimo es el representante de la raza a la que pertenece el futuro del Nuevo Mundo, una raza inquieta, racional y aventurarea, que fríamente realiza lo que sólo el ardor de la pasión explica, que comercia con todo, incluso con la moral y la religión.<br /><br /></div><div align="justify">Nación de conquistadores que acpeta domestiacar la vida salvaje sin dejarse nunca seducir por sus encantos, que sólo aprecia de la civilización y de las luces su utilidad para alcanzar el biensetar y que se adentra en la soledades americanas con un hacha y unos periódicos; gente que, como todos los grandes pueblos, persigue una sola idea y avanza hacia la adquisicón de la riqueza, único fin de sus fatigas, con una perseverancia y un desprecio a la vida que uno estaría tentado de llamar heroísmo si tal nombre se acomodara algo distinto de la virtud. Pueblo nómada, al que no arredran ni ríos ni lagos, ante el cual caen los bosques y las praderas se sombrean, y que, una vez alcanzado el océano Pacífico, vovlerá sobre sus pasos para turbar y destruir la sociedad que haya dejado tras de sí.</div><div align="center"><br /></div><div align="center"><br /></div><div align="center"></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 341px; DISPLAY: block; HEIGHT: 250px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5434810612523032722" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1VWB81APgEobNbq0ENiYHnkKL2Uerv1Lo5q7gBn71hXDUdKDexYIwjBaG-eWCUE336-C3uZ_pQfw5XkAd-0lSAUXkxEmnM878Ktc6UGhjIrClMSOTMbI__c3E-V6mrE58_QUJfHB1xFg/s400/saginaw.bmp" /> <p align="center"><span style="font-size:78%;"> <em>Saginaw</em><br /></span><br /></p><div align="justify"></div><p align="justify">Nos preguntamos por qué singular regalo del destino, a nosotros, que habíamos podido contemplar las ruinas de imperios hacía ya largo rato fenecidos y deambular por desiertos de factura humana, a nosotros, hijos de un pueblo antiguo, nos había sido concedido el privilegio de ser testigos de una de las escenas del mundo primitivo y de ver la cuna todavía vacía de una gran nación. Allí no se trata de las previsiones más o menos azarosas de la sabiduría, sino de hechos tan ciertos como si ya hubieran sucedido. Dentro de pocos años, esos bosques impenetrables habrán sido talados, el ruido de la civilización y la industria turbará el silencio del Saginaw, haciendo enmudecer su eco... Los muelles aprisionarán sus riberas; sus aguas, que discurren hoy ignoradas y tranquilas a través de un desierto sin nombre, serán expulsadas de su cauce por la proa de los barcos. Cincuenta leguas superan todavía esta soledad de los grandes asentamientos europeos y nosotros somos quizá los últimos viajeros de Europa a los que ha sido concedido el privilegio de contemplarla en su primitivo esplendor. Tal es el impulso de la raza blanca hacia la conquista total de un nuevo mundo.</p><p align="justify">Es esta diea de destrucción, esta certeza de un cambio próximo e inevitable lo que, a nuestro parecer, confiere un carácter tan original y una belleza tan conmovedora a las soledades americanas. Uno las contempla con delectacón melancólica y, de alguna forma, se apresura a admirarlas. La idea del acabamiento de esta grandiosa y salvaje naturaleza se mezcla con las soberbias imágenes que produce la marcha triunfante de la civilización. Uno se siente orgulloso de ser hombre y al mismo tiempo siente una especie de amargo pesar por el poder que Dios no ha concedido sobre la naturaleza. El alma se siente agitada por ideas y pensamientos antagónicos, pero todas las impresiones que recibe son intensas y dejan una profunda huella.</p><p align="right"><span style="font-size:85%;">Alexis de Tocqueville, <em>Quince días en las soledades americanas,</em> 1840</span></p><p align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 245px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5434812034252015058" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4cmOoj0TemW2pCKPtt-hUepyLzJM5xXwjn1aTfZizGTO0-MEU87KZpyyWuNTmyV6iQ73AkryVhxkPcdUzNOyJhHB-UZXnP_49y94fS1ZlEIxRhr0mKqubIdChfMnI0llEMoLCjGTuXvQ/s400/Saginaw1.jpg" /></p><p align="center"><span style="font-size:78%;"><em>"serán expulsadas de su cauce por la proa de los barcos"</em></span></p>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-50371103776873631052010-02-03T20:58:00.004+01:002010-02-03T21:35:10.803+01:00Vértigo<div align="justify">Yo miraba los bustos, las estatuas, todavía desconecedor del onanismo máximo de Diógenes sobre el cráneo cerúleo de Platón. Nada sabía de América más que Cristóbal Colón y los dinosaurios fosilizados por toda Patagonia. A veces me reía a sala o sala y media de distancia. Confiaba en el humor de cultura, en un vestigio griego del que alardeaba Roma. Y no fue suficiente.</div><div align="justify"> </div><div align="justify">Camino de Florencia ya no sé si prefiguraba o recordaba versos (<em>la paloma se defiende de la historia..</em>) en vez de agriculturas. La palabra Toscana me refinaba los ojos y el quehacer extemporal de una pizza y chancletas no podía nada frente los ojos almendrados del <em>trecento senese</em>. Una alegre muchacha autocelebró su pizza y apoyado en las puertas de Santa Maria del Fiore el trastabilleo de pasos no encontraba la manera de inquietarme.</div><div align="justify"> </div><div align="justify">Luego conocí Lisboa y Buenos Aires. Los recepcionistas de noche hablaban de Maradona y del Benfica, cobraban por adelantado mientras se rascaban la panza. Yo, que soy cuervo y del sporting, hubiera preferido una anciana Biancotti o una mujer oscura que me dejara marchar. Las calles, las iglesias, también se sucedían con un recorrido difuso pero siempre concéntrico. Alguna que otra vez también llevan a casa. Sin demasiadas historias, con una nostalgia íntima de atlas y de ríos, un aire tierno y frío que se te enrosca en la cara, carreteras llenas de curvas y trenes y desvelos, confundidos en el fondo de un deseo infinito.</div><div align="justify"> </div><div align="justify">El viaje terminó en un avión de Iberia. Sentado frente a las Conchas, Jorge me saludó y me invitó a su casa. Las calles comenzaron a girar, los rumbos se enroscaron y me olvidé de Italia. Alguna vez oí hablar de Trieste y Trieste ahora me espera.</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-59062234579568652312010-01-20T23:56:00.007+01:002010-01-21T01:18:05.575+01:00Miller para principiantesCasi en el final, una silueta desnuda, inalcanzable.<br /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 300px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5428978683418755762" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB-eekRJanS_7xhGmqnOMwk5ok06dsIArJhWvbKR5fWvEWZ_E2ijnvnZxADvylvLh9EDMpIi4ZQTj29jmxwWRXLM21NWyAecPH22T2deee7WxEq8LdSlAQFDXo_uS_0HzE1mqaK3w2vHM/s400/Brenda+Venus.jpg" /><br /><br />Pero también estas palabras: <em>"y ahora un hombre de 87 años, locamente enamorado de una mujer joven ... (un perfecto amor por vez primera) ... confuso como sólo un adolescente podría estarlo"</em> Quería escribir de mí, de la frustración de vivir y no saber, de esa imagen fatal y venidera pero, poco importa ahora si hablando con ingenuidad, Henry Miller (otra vez) se merece el aplauso.<br /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 212px; DISPLAY: block; HEIGHT: 300px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5428978685824038290" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyYbaBmS7WXH4L5tSGo1hNmf4Aid6QUOECFc7k_yQCmCQM2v5LRfWIGuJ-WFYYLxlf2gvvSaV-UHz4Mn0k5xDumajM0B-vIWItGC9B08YgRyhM0e43TBPUNs0fVyw_pO8Ec_Rm0xK0e7E/s400/brenda_miller_2.jpg" />Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-26061891095783231292010-01-10T06:00:00.005+01:002010-01-20T00:53:54.217+01:00Un héroe de nuestro tiempo<div align="justify">Yo, que no compartí baile con ninguna princesita circasiana, me preguto qué, si no el azar, me impuso sobre el peso de los siglos esta genealogía de pérdidas y esperas.</div><div align="justify"> </div><div align="justify"> </div><div align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 270px; DISPLAY: block; HEIGHT: 316px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5428603329228168082" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRv5QFtVijrNXNQdwFKG9DRou1yJWkV8kt_8LX1ibrCr1tDKnl71TVgCQzgpCX0H5HMfm6ZT5jv5ll8QGjkHqhB14Yy1aCWT3Krk-BOfuCbIvVyPTEraTwOoyP64sSq-uhFg0y7qhI1Qk/s400/Psyna_magazine.jpg" /></div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-27110970534670328802009-12-30T19:20:00.001+01:002009-12-30T19:22:17.319+01:00Osip MandelstamYo he regresado a mi ciudad, que conozco hasta las lágrimas,<br />Hasta las venas, hasta las inflamadas glándulas de los niños.<br /><br />Tu regresaste también, así que bébete aprisa<br />El aceite de los faros fluviales de Leningrado.<br /><br />Reconoce pronto el pequeño día decembrino,<br />Cuando la yema se mezcla a la brea funesta.<br /><br />Petersburgo, todavía no quiero morir.<br />Tú tienes mis números telefónicos.<br /><br />Petersburgo, yo aún tengo las direcciones<br />En las que podré hallar las voces de los muertos.<br /><br />Vivo en la escalera falsa, y en la sien<br />Me golpea profunda una campanilla agitada.<br /><br />Y toda la noche, sin descanso, espero la visita anhelada<br />Moviendo los grilletes de las puertas.Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-66821361611394066542009-12-20T18:33:00.002+01:002010-01-10T07:03:13.016+01:00Como hablar<div align="justify">Como hablar de cosas que alguna vez valieron algo a nuestros ojos. Como creer en océanos poblados de peces, como creer en animales que una vez existieron, en gemas y geodas, en altas cordilleras. Como dormir de lado y con la puerta cerrada. Como inventar negocios, como jugar con pan. Como mirar los árboles sin nombre. Como creer que existen los relámpagos. Como el olor a gato y pies suaves. Como mundos fantásticos con viento y hierba fresca. Como ríos pequeños, como sauces. Como heridas doradas y calles y fronteras. Como cosas que fueron y ya no tienen nombre. Como hablar sin motivo. Como escalar un muro que da a ningún lugar.</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-72003932076640445932009-11-18T03:10:00.006+01:002009-12-20T18:49:03.807+01:00Delgadas paredes de papel<div align="justify">. -¡No es tu amigo! ¡Mírame, mírame bien! -decía- No es amigo tuyo. No significa nada para ti. -Y, soltándole los carrillos, le agarró del brazo derecho y se lo llevó calle arriba.</div><div align="justify"></div><div align="justify">. No sé con quién estaba ni quiénes eran ellos. Por supuesto, él no era mi amigo, pero me apetecía hablar. Volvimos a entrar al bar y pedimos cerveza. No debía quedar mucho para que nos largaran de allí y había que aprovisionarse a toda prisa. Cada quien apuraba lo suyo, buscaba un lugar donde saltar, recorría las caras y los couerpos con ganas de mear o vomitar.</div><div align="justify"></div><div align="justify">. Ahora todos se levantan. <em>All you need is love</em>, cantan a coro. Yo apenas hago caso. Agoto la cerveza. Como siempre, hay quien prentende a quien, hay quien rehuye. ¡No son tus amigos!, insinúa una voz. Alguien habla de marihuana y yo digo que sí, o asiento con la cabeza. Aquí rompo una taza.</div><div align="justify"></div><div align="center">- O -</div><div align="center"></div><div align="justify">. Esta es la hora crítica en la que se desparrama o se duerme. Los muros de los edificios establecen un vínculo musical con el interior de mi cabeza, en ella resuenan versos y dejo que los brazos me lleven donde sea. Una psicóloga me aborda pero quiero moverme, adueñarme del mundo y ella sigue anclada en medio de la barra, mirándome bailar. Muevo los pies, seguramente mal, borracho de la noche que se escapa, de las últimas noches. Muevo los pies y bailo sin esperar a nadie.</div><div align="justify"></div><div align="justify">. El grueso del grupo se va y yo me quedo solo y dueño de mí mismo. Quédate a dormir, me dice Alberto. Yo no sé qué hago allí ni por dónde he llegado. Creo que en mi vaso hay whisky, aunque no me gusta el whisky y en otro lugar me esperan yendo de un bar a otro. Así no vas a llegar a ningún lado, me dice, pero a fuera las iglesias zumban y se mueven, mis pasos las convierten en enormes banderas. Tal vez sea un error pero hay una satisfacción en caminar solo diciéndose a uno mismo <em>no me debo sentar en el portal porque de ahí no me muevo</em>.</div><div align="justify"></div><div align="center">- O -</div><div align="center"></div><div align="justify">. Me despierto a mediodía. El mundo sigue igual. La borachera me dura en lo más íntimo. Alberto me llama riéndose de mí. Yo le mando a la mirda y salgo de casa para tomar un café. Odio los perros ladrando. Los gallos me taladran la cabeza. Que no son mis amigos, pues a la mierda, me digo. A la mierda, a la mierda. Y en vez de un café me pido una cerveza.</div><div align="justify"></div><div align="justify">. Aspiro a que nada modifique mi falsa serenidad. A que ante cualquier encrucijada sea capaz de elegir el camino del medio, la suma de todos los caminos. Dejo mi mente en blanco como si pasaran horas. Respiro cada segundo de ese tiempo imposible. Soy hijo de la serendidad y del exceso, me digo. Esta noche volveré a buscarme aunque nadie me sienta como prójimo. Tal vez sea capaz de condensar un rostro o la vida se simplifique o acabe durmiendo en un sofá.</div><div align="justify"></div><div align="center">- O -</div><div align="center"></div><div align="justify">. El salta sobre mi cuerpo y me despierta con la brusquedad de un día de diario. ¿Qué pasa?, pregunto. ¿A qué tanto ajetreo? Algo se mueve a mis pies, intenta morderme los pies o cortarme las uñas. Yo rechazo el contacto y hago que desaparezca. El se levanta para preparar la ducha. Camina descalza y desnuda, tal vez nunca regrese, se cuele en los desagües o se la lleve un viento por debajo de la puerta.</div><div align="justify"></div><div align="justify">. Me llama Alberto para que veamos el fútbol. Sabe que no me gusta el fútbol pero le digo que sí. Sospecho que tampoco le gusta. Comemos unos pinchos, conversamos un rato, dejamos que el tiempo pase sin preguntarnos por qué.</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-85972970266797034862009-11-13T16:18:00.005+01:002009-11-13T17:02:43.017+01:00Así se ganan ustedes la fama y el respeto de la gente<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO2MZeM7h87uZSAm9AWO6XXTsdpJgyRGKecXpA65DSP6QyPfYIUZ49pXoUeSU-kHZSLEIoMVXcRigxwUw1ULiggssjp0GVeGR7xOsFS9pRiccliqddcA8xJ381004C3u9esQiilc856ls/s1600-h/obcecacion.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5403619285231162002" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 220px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO2MZeM7h87uZSAm9AWO6XXTsdpJgyRGKecXpA65DSP6QyPfYIUZ49pXoUeSU-kHZSLEIoMVXcRigxwUw1ULiggssjp0GVeGR7xOsFS9pRiccliqddcA8xJ381004C3u9esQiilc856ls/s320/obcecacion.jpg" border="0" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6vrbSjEUk3brJ6Y9qlKbjl6mFT4ujyY76ngaz0LWjJ-dUSO1jUVZSsg9ZBXVA5WqWD9vWA2eHpvxlZKMNRkYj-7kUZeI2wLBjAq4KQDpT4nIBeEZSKWH93BSG_fjl3dIFPhpSSjwc1Ic/s1600-h/obcecacion.jpg"></a><br /><br /><br /><div align="justify">Mientras dos jóvenes se abrazan en un fingido escorzo, acoplando unos cuerpos sin gracia e infantiles, un energúmeno agita sus brazos o sus aspas, en busca de un lugar efímero y altivo. Somos como pedradas que no alcanzan al río. Gente que no ha podido más, porque o se pide o se tiene. Conteplemos los rangos, los belfos, las argucias de aquellos que son alguien ante esta aristocracia de nosotros vacíos, excéntricos y solos. Disfrutemos, Carelia, esta vitalidad del acaparo, la banal sensualidad en las sonrisas, ese movimiento impune de un hombre hacia otro hombre. Fuéramos simulación o simulacro. O injuria. O alegre vecindad. Y no este someterse a la codicia, efímera también, del ni siquiera importa, del no te vuelvo a ver. Sin paz ni desayuno nos esperan los días, recreándose, inútiles, en una obcecación que siempre será nuestra: sentir una humildad que sí nos pertenece. Patrimonio de todos que no regala nada.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNfoqUL5VrH2IlcWuz_SfaoNEILEukkcqzT0__1n076A6ClQCnE3kgXObP8t1Mj81MwAqFDTLtpTrtOJR9XluTNn36fAJoiiHRE7sGj3_jxgJqwXi8T4OOhAjwopLB5Ky1Ao96wFwPvTs/s1600-h/obcecacion.jpg"></a></div></div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-61114733338421215412009-09-24T23:48:00.004+02:002009-09-25T00:18:47.170+02:00Borges, Obras Completas, Tomo II<div><div align="justify">Mientras hierve el aceite y esperan las patatas intentamos restituir un olvido, reconvenir una institución que poco a poco languidece. Van pasando las páginas. Yo sé que hay un descuido detrás de cada espejo, un cuchillo falaz que nos devora dejándonos desnudos el uno frente al otro. Y sé que es imposible.<br /><br />Elisa me mira. Me dice ya acabaste y asiento un poco, como diciendo no, o un poco o no es lo que quería. Le hago caracoles en el pelo -porque su pelo está ahí- y el espejo se raja como sugiriendo un trasfondo. Ir-venir. Luchar-sacrificarse.<br /><br />Echo las patatas, bien cortadas para buscar el crujido. Chac. Se me prefigura un reloj. Chac. Chac. Podríamos ir a Brasil, sugiere Elisa y la idea me sorprente, como si fuera un nunca, un rumbo insospechado, una mitología aún sin desarrollar y por lo tanto viva. Brasil, repito, retardando la enunciación, como si en la sola palabra pudieran trascurrir unos meses allí, los ríos y las selvas, la música mestiza, las entrañables raíces de una lengua y las tardes al sol. Brasil sería una sorpresa.<br /><br />No comprendo todavía los recorridos del mundo, me obnibula pensar en los siglos y las generaciones, de niño tuve un atlas y en sus hojas me miro. Es hora de comer, el tomo queda en una mesa, el poema se repite, la vaga luz, la intextricable sombra.</div><br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385161838594124738" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 304px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg42420l1MAevIrex0vORkl3uE_Cqyb_0cf-9UogGSc_gZMOsQTVoKkDJ49g-TjGnYC5m8yAgEmmSFxQiZSc3lubb7FwPC27ZSFqr9OCnX4w0yaJsVBjFwOWT0ZM5qOAwQNyM9Sp0KEoqk/s400/tigre.jpg" border="0" /><br /><div align="justify"></div></div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-80049191564621802562009-08-28T17:52:00.005+02:002009-08-28T18:17:16.284+02:00Sin miedo de la balacera<div align="right"><em>Con Mariel Martínez</em></div><div align="right"><em>Al doctor Castellanos, Gonzalo Rojas y Julian Herbert</em></div><div align="right"><em></em></div><div align="center"><strong>0.</strong></div><div align="left">Noche frías de aguardiente,</div><div align="left">aguardentosas noches frías,</div><div align="left">frío de la noche ardiente,</div><div align="left">muerde</div><div align="left">la balacera</div><div align="left"></div><div align="center"><strong>1.</strong></div><div align="left">No tengo miedo a morir en esta balacera,</div><div align="left">ajos, ojos, ajos</div><div align="left">agasajadme</div><div align="left">los ojos ajos.</div><div align="left">No tengo miedo a morir en una balacera.</div><div align="left"></div><div align="center"><strong>4.</strong></div><div align="left">Calibre 48, 27, 32.</div><div align="left">El gatillo caliente</div><div align="left">mojado de aguardiente.</div><div align="left">Mañana por la mañana domaré</div><div align="left">mi primer caballo.</div><div align="left"></div><div align="center"><strong>6.</strong></div><div align="left">Oscura noche oscura</div><div align="left">de balacera dura.</div><div align="left">Se me atrofio la troca,</div><div align="left">no queda otra.</div><div align="left"></div><div align="center"><strong>7.</strong></div><div align="left">Fusca,</div><div align="left">brusca,</div><div align="left">se busca</div><div align="left">fusta.</div><div align="left">en esta noche oscura</div><div align="left">de pura balacera.</div><div align="left"></div><div align="center"><strong>2.</strong></div><div align="left">Espeluznante jeta abierta,</div><div align="left">en plena balacera.</div><div align="left">Sobre la acera yaces,</div><div align="left">muerta.</div><div align="left"></div><div align="center"><strong>8.</strong></div><div align="left">Suena un corrido,</div><div align="left">aúlla un perro,</div><div align="left">cuatro cráneos abiertos</div><div align="left">en una sola noche.</div><div align="left">Los narcos beben seguido</div><div align="left">tequila y aguardiente.</div><div align="left">Aúlla un perro,</div><div align="left">canta un gallo,</div><div align="left">amanece.</div><div align="left"></div><div align="center"><strong>9.</strong></div><div align="left">Porque no temo morir</div><div align="left">en una balacera</div><div align="left">bebo sobre la acera</div><div align="left">tequila y aguardiente.</div><div align="left"></div><div align="center"><strong>13.</strong></div><div align="left">Hay veces en la noche,</div><div align="left">yo no sé,</div><div align="left">en que te asaltan las putas,</div><div align="left">pistolas,</div><div align="left">balas,</div><div align="left">perros aullando a la troca</div><div align="left">destartalada.</div><div align="left"></div><div align="center"><strong>11.</strong></div><div align="left">Pasa la llanta</div><div align="left">sobre el cadáver.</div><div align="left">La sangre salta</div><div align="left">sobre la calle.</div><div align="left">Viene la patrulla</div><div align="left">con sus chingaderas.</div><div align="left">Bebemos tequila y mezcal</div><div align="left">sobre la acera.</div><div align="left"></div><div align="center"><strong>16.</strong></div><div align="left">No la toques ya más</div><div align="left">que así es la balacera.</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8257276099020816184.post-45446276211081413642009-08-28T17:52:00.001+02:002009-08-28T17:52:30.914+02:00Relato soñado<div align="justify">Como comienzo el mar. Jugar al miro o al miramos. Al quiero y al deseo, la vil sexualidad. Luego, al regreso, una casa de trapos limpios y brazos enlazados por detrás de la espalda pesando a cada segundo más. La llamada del enfermo, la trivialidad de la muerte, la prostitución, nos sirven de retardo. Y lo que importa del encuentro no es la vida frugal de lo pasado sino un porvenir abierto de oscura incertidumbre, la imposibilidad de volver a la rutina segura que un simple comentario enturbia y estremece. Ahora ya es la noche territorio de sueño e inquietudes, de prostitutas y clowns, amenaza en disfraz. Es la alegría la que en esta vaga vigilia languidece. Todo volverá a ser igual y no seremos los mismos.</div>Luis M.http://www.blogger.com/profile/12388892231945772511noreply@blogger.com0