Pero también la percepción de las colinas, tal vez más elevadas, se expande como un litro de vacío.
Esta es la reacción, un crecimiento verde, diversos tipos de araña, una sucesión: abejorro, avispa, lagartija.
He entrado por puertas y por calles que fueron mis ancestros. Lugares donde es posible abrir los oídos y escuchar suaves ecos, el tío, el bisabuelo.
He reído en la gente para encontrar la risa de mí mismo, la mínima porción.
Esta es mi estancia previa, mi verdadero nudo. No importa la ciudad, su falible sorpresa.
El sol destella en fachadas en las que mi padre puso su mano apresurada. Hay una anécdota repetida en las ventanas, los arcos. Una suma de vidas repuestas en cuestión, reducidas al ocio del oído.
Quizás alguna vez se cuente algo de mí.
1 comentario:
Vengo a proponerte una participación. Un amigo está recogiendo en un blog distintas entradas sobre "habitaciones interiores". Participar gente que se conozca entre sí, que escriba, que pueda aportar algo. Él asegura que se publicará, pero me parece más un gancho que el trasfondo de todo esto, que es terminar de montar un mosaico entre todos.
Gracias por volver de vez en cuando y enseñarnos los jirones de las nubes.
http://proyectohabitaciones.bligoo.com/community/subscribe
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