Festival de literatura

Verde como cobre ya oxidado, decantándose en peso y pulsaciones, hondo lugar, perdida calle de la vida. Digo verde como humedad cansada, bien podrida, bien arrancada lejos de raíz. Verde como planta sin asiento, como pradera gris. Así verde. Morada también. Morada como noches sin dormir, como ginebra doble y solitaria, como amistad perdida que nunca fue amistad, como odiar lo que eres mirando desde fuera. Así morada. Verde. Morada. Verde. Morada. Verde. Morada. Verde.


1 de octubre de 2007